HISTORIA
El origen de Llars el Temple data del año 1882, siendo sus fundadoras Doña Leocadia Tugores de Zaforteza, Condesa de Ayamans, y Sor María Ramis Munar, creadora de la Congregación de Hijas de la Sagrada Familia Ses Vermelletes, con la finalidad de “socorrer y educar a las niñas huérfanas que les fueran confiadas”. La manutención se gestionaba a través de la recaudación de limosnas y alimentos, mientras que el patrimonio que había donado la Condesa se utilizaba como hogar, coincidiendo éste con el edificio actualmente conocido como El Temple y la propiedad del Puig de Sant Miquel. Con el fallecimiento de la Condesa, el patrimonio pasó a manos del Obispado de Mallorca por deseo explícito de la testadora. Fue en el año 1974 cuando Teodoro Úbeda, Obispo de Mallorca, delegó en las Religiosas Terciarias Trinitarias la continuidad de la Obra, fusionándose las dos congregaciones e iniciándose una nueva etapa, que se diferencia de la anterior por el paso de una atención colectiva a una atención individualizada.
Teniendo en cuenta lo anterior, se consolidó un Programa de Intervención Psicopedagógica formado por un equipo de profesionales constituido por religiosas y personal seglar (1984), favoreciendo con ello una atención integral y un tratamiento de la problemática familiar que garantizara un adecuado retorno al su núcleo de origen. Además, se modificaron los espacios del edificio en zonas independientes (pisos), actualizándose las instalaciones acorde a los nuevos enfoques de intervención (1999). En consecuencia, en el año 2000 el Consell Insular de Mallorca, órgano competente en el ámbito de Protección al Menor, aprueba la colaboración de Llars el Temple en la gestión de un programa de Atención Residencial y uno de Atención en Centro de Día.
En la actualidad, Llars el Temple continúa siendo una Entidad Colaboradora del Consell Insular de Mallorca y de referencia en el contexto de la atención residencial en el ámbito de Protección al Menor en las Islas Baleares. Es por ello que atiende a una población de 43 niños, niñas y adolescentes, ofreciendo una intervención que se apoya sobre la base de Programas que defienden la atención a la Infancia, a la Adolescencia, a la Familia y el impulso de la Participación desde un enfoque innovador que estimule el cambio positivo, gestionados a su vez por un equipo multidisciplinar de profesionales, supervisados por un Programa de Formación propio.
